De acuerdo a datos del índice de precios al consumo (CPI) publicados por el Departamento del Trabajo, la inflación en los Estados Unidos alcanzó su nivel más alto en más de 40 años.
Las cifras muestran que los precios en el país aumentaron en 8.5% en 12 meses y 1.2% en comparación con marzo.
Uno de los detonantes principales para el aumento de precios fue el conflicto entre Rusia y Ucrania, que consecuentemente encareció el precio de los combustibles (un 11% más en marzo).
Los alimentos, viviendas y alquileres también sumaron al aumento de precios, con una subida del 1% y el 0.5% respectivamente.